TRADICIONES
“La palabra tradición, en su sentido etimológico,
sugiere la presencia de un legado que se transmite de generación en generación,
por obra de un sujeto transmisor a un sujeto receptor. Lo que se transmite es,
en su esencia, un acervo permanente de verdades vitales que asumen diversas y
renovadas formas históricas” (AYALA, 2012)
En su significación real o propia, la palabra
tradición tiene sentido analógico, esto es, se utiliza en varias acepciones, de
las cuales una es la primaria, tal que de ella dependen las demás. En este
sentido esencial, Tradición es la transmisión de un conjunto de verdades
fundamentales que constituyen un tesoro doctrinal para el hombre y han sido recogidas
de la revelación. (ORREGON, 2010)
Características de las tradiciones
Vansina,
en La Tradición Oral (1966), escribe que una tradición puede tener reglas
determinadas de transmisión, quienes la reproducen son personas encargadas para
ello, sirven como vehículos que “conserva dimensiones de la lengua y ciertos
contenidos sociales” (MONTEMAYOR, 1999: 55). Eso ha generado grupos de
especialización en las distintas culturas, donde, por tradición, la palabra
debe ser usada correctamente; para lograr esto se hace uso de “objetos
mnemotécnicos” (VANSINA, 1966), los cuales, resguardan la memoria colectiva,
pasan de generación en generación y, por tanto, su carga simbólica exalta, a
través de ella, sus miembros “se relacionan con su mundo circundante” (MARTINEZ,
1998), desarrollan elementos para interpretarlo y explicarlo desde la lengua,
por eso, “no hay una primera palabra, como tampoco hay una última” (GADAMER,
1997).
Por qué es necesario conservar las tradiciones
Desde que nacen nuestros hijos, ya forman parte de la sociedad en la
que vivimos, toman parte activa de todas las costumbres de su familia y las
aprenden porque nosotros también las conocemos y han perdurado en cada nueva
generación que habita en la región. Cualquier tarea que realicen les permite
entender, al igual que muchos otros niños, sus costumbres y mejor aún
conservarlas. (ORREGON, 2010)
Los hábitos y costumbres de nuestros hijos se originan en su
familia. Ellos hablan mucho de “mi familia”, “mi casa”, y “mis costumbres”, en
juegos donde otros niños comparten su emoción al hablar de ellos. Esta emoción
origina cantar, comer, bailar o vestirse para celebrar como lo hacemos en
nuestra comunidad y así es como conocemos la cultura de la cual formamos parte. (AGUIAR,
Etnografía, 2010)
Las tradiciones son una característica de la comunidad. Sus
habitantes van creando normas de conducta, toman lo que les ofrece su medio y
de esta forma construyen sus hogares, educan a sus hijos, se alimentan, se
visten y conviven.
Cada
grupo social tiene tradiciones distintas para comunicarse, alimentarse,
casarse, realizar alguna festividad, etcétera. Conforme pasan los años y la
comunidad crece, estas conductas y formas de vivir se vuelven más sólidas y
llegan a ser típicas del lugar.
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